El lunes 11 de marzo de 2024, el Secretario vaticano para las Relaciones con los Estados presidió una misa en la iglesia de Nuestra Señora de Nazaret de Ammán. La Misa fue concelebrada por Su Beatitud el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, los Jefes de las Iglesias Católicas de Tierra Santa -que celebrarán su reunión anual en Jordania- y el Arzobispo Giovanni Pietro Dal Toso, Nuncio Apostólico en Jordania, así como el Arzobispo Adolfo Tito Yllana, Delegado Apostólico en Jerusalén y Palestina, y varios sacerdotes, religiosas y fieles.
El Arzobispo Gallagher transmitió los saludos y bendiciones del Papa Francisco a todos los presentes, especialmente a los refugiados cristianos de Palestina, Irak y Siria. La visita al Reino Hachemita de Jordania se produce con motivo del 30 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y Jordania. Subrayó que la Santa Sede considera las relaciones diplomáticas como una herramienta para apoyar la libertad de la Iglesia católica, necesaria para defender y promover la dignidad humana, basada en los valores de justicia, verdad, libertad y amor.
Dirigiéndose a los asistentes, el arzobispo Gallagher dijo: "Sois testigos de que ser pocos no significa ser 'menos' cristianos. Al contrario. Si somos pocos, significa que tenemos que mostrar con más autenticidad y coherencia que somos testigos de la buena nueva a través de nuestras acciones y nuestras vidas". Su Excelencia hizo un llamamiento a todas las Iglesias de Oriente Medio para que se mantengan valientes, esperanzadas y firmes.
Por último, subrayó que Su Santidad el Papa Francisco, que el miércoles celebrará el 11º aniversario de su elección al pontificado, tiene un interés especial por Oriente Medio en su conjunto y sigue lo que sucede en Palestina con el corazón lleno de oración.