JERICÓ – Del 12 al 13 de febrero de 2024, Su Beatitud el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, visitó la parroquia de Jericó, durante la cual rezó con los fieles, escuchó sus necesidades y los fortaleció en su fe en medio de estas difíciles circunstancias.
El domingo por la mañana, el P. Mario Hadcheti, párroco de Jericó, junto con el Consejo Parroquial y los niños de la parroquia, dieron la bienvenida a S.B. el Cardenal Pizzaballa y a la delegación que lo acompañaba en el patio de la Iglesia, diciendo: "Bendito el que viene en el nombre del Señor". Su Beatitud se puso la estola y bendijo a todos los presentes con el Agua bendita antes de presidir la Misa en celebración de la Jornada Mundial del Enfermo.
En su homilía, el Cardenal, en primer lugar, agradeció a los sacerdotes, monjas y feligreses por recibirlo con una cálida bienvenida, y dijo: "En medio de este momento difícil, he decidido hacer varias visitas pastorales para estar cerca de mis feligreses. Justo antes de venir, estuve en la parroquia de Ain Arik. Anteriormente, he acudido a vosotros en varias ocasiones, pero esta vez estaré dos días dedicados enteramente a vosotros y familiarizarme más con la vida de la parroquia. A pesar de ser una parroquia pequeña en número, sigue siendo crucial para mí venir a vosotros y conocer vuestras necesidades a nivel personal, que me permitan cuidarles mejor. Permitidme animaros con estas palabras para que, a pesar de vuestro pequeño número, seáis fuertes en la fe y tengáis gran voluntad y compromiso para luchar por el bien de todos, así que animaros". Y comentando la lectura del Evangelio, que habla de Jesús curando al leproso, dijo: "Primero tuvo que confesar que es incapaz de ayudarse a sí mismo para ser sanado, y esto vale para todos nosotros: tenemos que confesar nuestra debilidad y necesidad. A pesar de los avances tecnológicos, solo Jesucristo puede salvarnos de la maldad de este mundo. Muchos piensan que el uso de las armas puede lograr eso, pero solo trae más maldad. Esta lectura nos recuerda que toda la humanidad necesita a Dios para ser salvada y sanada".
Entonces, Su Beatitud ungió a los enfermos e invitó a todos a rezar con las palabras pronunciadas por el leproso: "Señor, si quieres, puedes limpiarme".
Al final, unidos en una sola voz, recitaron la oración de Nuestra Señora de Palestina, pidiendo la dulce intercesión de la Virgen María por la Tierra donde creció y amó sinceramente.
Después de la Misa, el Cardenal Pizzaballa se reunió con los feligreses en el jardín de la parroquia, donde le entregaron un obsequio en agradecimiento por sus esfuerzos y cuidados. Los niños de la escuela dominical presentaron una variedad de himnos.
Durante su visita a Jericó, S.B. el Cardenal Pizzaballa se reunió con las figuras religiosas, políticas y comunitarias de la gobernación y del municipio, durante las cuales les expresó el apoyo de la Iglesia para trabajar por el bien del país y su pueblo.
Por la tarde, S.B. administró el Sacramento del Bautismo a una niña llamada Selina Mikhail, en presencia de su familia, que es originaria de Gaza y actualmente es residente de Jericó.
Al final del primer día, mantuvo un encuentro espiritual con el grupo mariano de la parroquia, en presencia del párroco y del P. Simón Hora. A esto le siguió otro encuentro espiritual con el Comité de la Familia. S.B. el Cardenal Pizzaballa destacó a los dos grupos la necesidad de orar continuamente por los jóvenes de la parroquia y animarlos a comprometerse con su fe, su iglesia y su patria a pesar de todos los desafíos que enfrentan.
El segundo día de la visita pastoral se centró en las visitas al jardín de infancia y al colegio Terra Sancta, cerca de la parroquia. Acompañado de su comitiva, recorrió diferentes aulas y departamentos del colegio, así como se reunió con el personal administrativo y educativo. Además, visitó el centro deportivo El Buen Pastor y la Fundación Semilla, quienes lo recibieron con alegría y le entregaron a S.B. una
muestra de gratitud por su continuo apoyo. Terminó su visita visitando a las Hermanas Franciscanas.
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