A pesar del difícil clima político en Tierra Santa, Su Beatitud el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, reanudó sus visitas pastorales a las parroquias de la Diócesis de Jerusalén, comenzando con una visita a la parroquia de Smakieh, en el sur de Jordania, que duró desde el jueves 7 de noviembre hasta el domingo 10 de noviembre de 2024. En lugar de permitir que las circunstancias le distanciaran de los feligreses, ha dado prioridad a visitarlos, relacionándose estrechamente con ellos para escuchar sus necesidades, y ofreciéndoles consejo espiritual.
Estos son los aspectos más destacados de esta visita pastoral:
A su llegada a Smakieh, el Cardenal Pizzaballa y la delegación que le acompañaba fueron recibidos calurosamente por el P. Khaled Gammoh, párroco de Smakieh, junto con varios sacerdotes del Patriarcado de Karak, y los sacerdotes de la familia Hijaziin, así como líderes eclesiásticos locales y autoridades. Entre los asistentes se encontraban el Director del Centro de Seguridad del Distrito de Qasr, el Alcalde de Sheehan, y altos cargos de las tribus Al-Hijazin y Akasha. Los servicios de seguridad acompañaron a Su Beatitud durante toda su visita, y el grupo Scout de Zarqa Norte animó la recepción. En el salón parroquial, el P. Khaled dio la bienvenida a Su Beatitud y a los distinguidos invitados, destacando la importancia de esta visita histórica y rezando por la paz en el mundo. A continuación, el Cardenal Pizzaballa se dirigió a la Iglesia para invocar la guía del Espíritu Santo para esta visita pastoral.
En la mañana del segundo día, Su Beatitud ungió a los enfermos de la parroquia en sus domicilios. A continuación, presidió una Misa en el salón parroquial, donde administró los sacramentos de la Primera Comunión y la Confirmación a 36 alumnos en presencia de los feligreses. La celebración sirvió también para que todos los creyentes renovaran sus votos bautismales.
En su homilía, el Cardenal Pizzaballa destacó un principio central de la fe cristiana: la presencia de Dios entre nosotros. Dijo: «Jesús encarna la presencia de Dios en nuestras vidas». Y continuó: «Hoy encontraréis la presencia de Dios en la Eucaristía y la gracia del Espíritu Santo, que nos capacita para realizar actos que van más allá de la capacidad humana, como un amor que perdona incluso cuando desafía la comprensión humana. Esto se refleja en el sacrificio redentor de Jesús en la Cruz y en el amor de una madre por sus hijos, una fuerza poderosa que mantiene unidas a las familias. Hoy, al recibir a Jesús y su amor, hacedle parte activa de vuestra vida cotidiana, dejando que su presencia se manifieste en vuestras acciones y comportamientos.»
Después de la Misa, Su Beatitud visitó a las familias de varios sacerdotes del Patriarcado, entre ellos el P. Simon Hijazin, párroco de Jabal Al-Weibdeh; el P. Saqr Hijazin, que actualmente estudia en Roma; y el P. Aktham Hijazin, jefe del Tribunal Eclesiástico en Jordania.
A continuación, Su Beatitud se reunió con dignatarios de la tribu Majali en el Consejo Majali, en la zona de Qasr, donde fue recibido por el Jeque Atef Atwi Majali, Jeque de Karak; el Jeque Ismat Deliwan Majali; el Jeque Adwan Ahmed Majali, junto con varios dignatarios y ancianos del clan Majali. El representante del clan dio una calurosa bienvenida a Su Beatitud y a su delegación, declarando: «Le damos la bienvenida a la gobernación de Karak. Hemos ido más allá de la coexistencia pacífica entre cristianos y musulmanes; hemos alcanzado una etapa de verdadera fraternidad, ya que todos somos hijos de una misma patria.» En respuesta, Su Beatitud señaló: «El vínculo entre la familia Majali y los cristianos de Karak es profundo e históricamente significativo. Fue la familia Majali quien vendió el terreno al Patriarcado Latino para establecer la primera parroquia en Smakieh, una relación que sigue siendo importante hasta nuestros días». Como gesto de agradecimiento, Su Beatitud entregó a la familia Majali un documento histórico conmemorativo de la cooperación entre sus antepasados y el Patriarcado en la venta del terreno. A cambio, Su Beatitud recibió un escudo con la imagen de Jerusalén, que simboliza el aprecio del clan por sus dedicados esfuerzos en el fortalecimiento de los lazos de amor y cooperación entre todos los miembros de la sociedad.
Para concluir la jornada, el Cardenal Pizzaballa se reunió con varios grupos parroquiales, incluida la Fraternidad de las Hijas de María, grupos de jóvenes de distintas edades, miembros del coro y los monaguillos. Esta reunión ofreció la oportunidad de intercambiar ideas y reforzar las conexiones entre los que sirven a la parroquia, haciendo hincapié en el valor del trabajo en equipo para apoyar tanto a la parroquia como a la comunidad en general.
El tercer día comenzó con una visita al Jardín de Infancia y Escuela del Patriarcado Latino, donde Su Beatitud fue recibido por el Sr. Muhannad Hijazin, director de la escuela, y el Sr. Tasahil Hijazin, director del jardín de infancia, junto con el personal docente y los alumnos.
A continuación, Su Beatitud visitó la Iglesia Greco-melquita católica de Smakieh en la zona de Hammoud, ambas atendidas por el P. Ayham Al-Zayadin, quien, junto con los sacerdotes locales, los feligreses, el consejo parroquial y los jóvenes, le dieron la bienvenida. También visitó la Iglesia Griega Ortodoxa de San Jorge, donde fue recibido por el párroco P. Marcus Marjiyeh.
El itinerario del día incluyó una parada en el Centro de Salud de Smakieh, una visita al cementerio de la Iglesia y un encuentro con las Hermanas del Rosario. A continuación, Su Beatitud presidió una Misa en la Iglesia parroquial.
Continuó su visita con una parada en la Asociación Cooperativa Raíces, donde fue recibido por el Sr. Haitham Hijazin, presidente; el Sr. Jalal Bawalsa, vicepresidente, y varios miembros de la Asociación. Durante su visita, Su Beatitud inauguró la primera panadería de la Asociación, creada para servir a la comunidad local. Por último, visitó la Asociación Turística para el Desarrollo de los Sitios Arqueológicos.
El cuarto y último día de la visita pastoral, Su Beatitud visitó la Gobernación de Karak, donde fue recibido por el Gobernador, Sr. Mutasim Al-Qaralah. A continuación, se dirigió al municipio de Sheehan, donde el Sr. Munir Salem Al-Majali, alcalde, y los miembros del Consejo Municipal expresaron su gratitud por la visita del Cardenal y agradecieron a Su Beatitud las continuas contribuciones humanitarias y educativas del Patriarcado a la población de Sheehan, Smakieh y Karak.
A continuación, Su Beatitud visitó las escuelas públicas, donde fue recibido por la Sra. Huda Al-Limon, directora de la escuela femenina, y el Sr. Ali Al-Dhaisat, director de la escuela masculina. También visitó el Centro Juvenil de Smakieh, donde el Sr. Amal Al-Khamayseh destacó el papel del centro a la hora de ofrecer oportunidades de empleo a los jóvenes del pueblo.
Su Beatitud continuó su recorrido con una visita al proyecto de la Asociación Raíces en las montañas de Smakieh, que se estableció con el propósito de transformar las tierras áridas en espacios verdes, promoviendo un medio ambiente limpio y creando oportunidades de empleo para los jóvenes de la región.
A continuación, visitó las ruinas de Rabah, restos de una antigua Iglesia romano-bizantina, donde fue recibido por el Director de Antigüedades, Sr. Basil Al-Halsa.
Seguidamente, Su Beatitud visitó la Autoridad de Oficiales Retirados, donde fue recibido por el antiguo ministro del Interior y presidente de la Autoridad, Qaftan Majali, el Presidente del Consejo del Clan Hijazin, Sabih Hijazin, y el diputado Haitham Zayadeen.
Para concluir su visita pastoral, Su Beatitud se reunió con el consejo parroquial y los feligreses antes de celebrar la Misa de clausura.
En su homilía, expresó su gratitud a la parroquia por su cálida hospitalidad y reflexionó sobre los momentos más destacados de la visita. Los animó a seguir fomentando la unidad y el amor fraterno, sacando fuerzas de la Palabra de Dios, que nos llama a vivir con un corazón humilde que sólo busca la mirada de Dios, más que la aprobación de los demás.