El viernes 12 de septiembre de 2025, Su Beatitud el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, inauguró el Instituto Teológico de la Anunciación en la Iglesia Salesiana Don Bosco de la ciudad de Nazaret. A la ceremonia de apertura asistieron Mons. Rafiq Nahra, Vicario Patriarcal para Galilea, Mons. Bolous Marcuzzo; Arzobispo Youssef Matta, Arzobispo Griego Melquita Católico de Acre, Haifa, Nazaret y toda Galilea, y Arzobispo Moussa El-Hage, Arzobispo Maronita de Haifa y Tierra Santa, junto con varios sacerdotes y Hermanas.
El Instituto Teológico de la Anunciación en Nazaret, que opera bajo la supervisión del Presidente y el Consejo de Obispos Católicos de Tierra Santa, es el primero de su tipo en la ciudad y en toda la región de Galilea. Está dedicado a la exploración académica y espiritual de la fe católica, y busca abordar cuestiones teológicas, morales, sociales y religiosas planteadas por la sociedad contemporánea a través de la revelación divina y la enseñanza cristiana. Dada su ubicación en Tierra Santa, el Instituto hace especial énfasis en las tradiciones de la Iglesia local, sus funciones pastorales y el entendimiento interreligioso.
Durante la ceremonia, el Cardenal Pizzaballa expresó su alegría por la apertura del Instituto, diciendo: «Este es un día maravilloso y el cumplimiento de una antigua visión. Esto es algo nuevo que representa la voz de la Iglesia en Galilea».
Añadió: «Discutimos esta iniciativa con el Consejo de Obispos Católicos y concluimos la necesidad de un centro teológico que sirva a los fieles, especialmente a los adultos, ya que lo que recibimos de niños no es suficiente. Necesitamos profundizar en la comprensión de nuestra fe. Cuanto más nos adentramos en la Iglesia y la fe, más profunda se vuelve dentro de nuestros corazones».
El P. Mounir Al-Ra'i, Director del Instituto, también expresó su alegría por esta bendita ocasión, afirmando: «Hoy es un día bendito para inaugurar este Instituto Teológico para laicos, donde la mente se encuentra con el espíritu y el conocimiento se encuentra con la fe, para preparar a hombres y mujeres para servir al Evangelio».
Concluyó: «Este lugar no son sólo paredes, es un terreno sagrado que sembrará la Palabra de Dios en ustedes, los nutrirá a través del estudio serio, la oración y la reflexión, y los enviará como ministros que llevan el mensaje de amor y paz, y dan testimonio de Cristo en su sociedad y en su patria».
La ceremonia concluyó con los fieles rezando juntos la oración del Padre Nuestro, según las enseñanzas de Jesucristo, pidiendo al Espíritu Santo que ilumine las mentes y los corazones de todos los involucrados en el Instituto y bendiga su misión educativa y pastoral, para que se conviertan en un verdadero faro de fe y conocimiento en el corazón de Galilea y en toda la Tierra Santa.
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