Del 2 al 12 de septiembre de 2025, Mons. Iyad Twal, Vicario Patriarcal de Jordania, se reunió con Su Santidad el Papa León XIV junto con otros obispos que fueron ordenados durante el pasado año 2024-2025.
El Santo Padre pronunció un mensaje destacando que el episcopado no es un privilegio, sino un servicio. Afirmó que el don que recibieron les fue otorgado para que puedan ser enviados como apóstoles y servidores de la fe del pueblo.
Mons. Twal pasó una semana en la Ciudad Santa, del 2 al 12 de septiembre, y compartió sus reflexiones sobre su experiencia, diciendo: "A lo largo de estos últimos diez años, he percibido profundamente la grandeza y la riqueza de la Iglesia Católica, la Iglesia que es el Cuerpo vivo de Cristo que se extiende a través de los siglos. Fue fundada sobre la roca de la fe puesta por el Señor Jesús en Pedro y los apóstoles, y ha permanecido fiel al depósito de la fe durante dos mil años".
Monsignor Iyad Twal all'interno della Tomba di San Pietro
Añadió: "La grandeza de la Iglesia reside en su unidad universal, que reúne a pueblos y culturas bajo una sola bandera, y en su riqueza espiritual que se manifiesta en los santos sacramentos, la sana doctrina y el servicio del amor. Ella es madre y maestra, que ilumina las mentes con la verdad, santifica las almas con la gracia y guía a la humanidad hacia la esperanza y la salvación".
En cuanto al Santo Padre, enfatizo en su mensaje a los obispos que el servicio episcopal debe traducirse en un estilo apostólico creativo y tangible, que aborde los desafíos actuales como la crisis de fe, el cansancio de la práctica eclesial y la renovada búsqueda de espiritualidad. Concluyó su discurso con una oración por los nuevos obispos, para que no les falte el aliento del Espíritu Santo y puedan llevar la alegría de su ordenación episcopal a todos aquellos a quienes sirven.
Al final del encuentro, Mons. Twal se reunió con el Papa en un encuentro fraternal, durante el cual le informó a Su Santidad sobre la situación de los cristianos en Jordania y Oriente Medio.