Coordinación de las Conferencias Episcopales en Tierra Santa en apoyo de la Iglesia de Tierra Santa
Canónigo Mark Madden
A finales del siglo pasado, la Santa Sede propuso que los obispos de diversos países coordinaran sus intereses y su participación en la vida de las Iglesias de Tierra Santa. Sugirió que sería preferible que los obispos de los países que históricamente han influido en los acontecimientos de Tierra Santa lo organizaran ellos mismos. Esto debería poner el acento en la atención pastoral más que en las actividades diplomáticas o políticas de la Santa Sede. Una presencia coordinada y regular sirve para recordar a las autoridades políticas israelíes y palestinas que los católicos de todo el mundo son conscientes de las condiciones a las que se enfrentan sus hermanos y hermanas en Tierra Santa.
En la próxima reunión, que tendrá lugar en Jerusalén del sábado 18 de enero al jueves 23 de enero de 2025, participarán obispos representantes de las siguientes Conferencias Episcopales: Estados Unidos de América, Inglaterra y Gales, Francia, Alemania, Irlanda, Escocia, España, los Países Nórdicos, Lituania y la Iglesia de Inglaterra.
También participarán delegados del Consejo de Conferencias Episcopales Europeas (CCEE) y de la Comisión de Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea (COMECE), así como representantes de diversas organizaciones católicas.
Este año, la atención se centrará en la situación actual en Tierra Santa y su impacto en la comunidad cristiana de Gaza y Cisjordania. Los obispos examinarán el modo en que la Iglesia responde a las necesidades de la población, sin dejar de ser una luz resplandeciente y un faro de esperanza.
Durante la semana, los obispos se reunirán con el Patriarca Latino de Jerusalén y el Nuncio Apostólico. Recibirán información del Director General del Patriarcado Latino, de los Servicios Sociales Católicos y de los obispos miembros de diversas misiones diplomáticas. Además, participarán en una reunión en línea con la comunidad católica de Gaza y recibirán información actualizada del Padre Gabriel Romanelli y de los feligreses. Los obispos también pasarán un día con Cáritas Jerusalén y visitarán proyectos en Taybeh y Ramallah. Expresarán su apoyo a las agencias de viajes cristianas, alentando la reanudación de las peregrinaciones a Tierra Santa.
Una parte vital de cada reunión de Coordinación es la celebración de la Misa dominical con la comunidad local. Este año, los obispos celebrarán la Misa con los feligreses de Nuestra Señora de los Siete Dolores en Aboud, cerca de Ramallah, en Cisjordania.
La esencia de la Coordinación queda plasmada en estas cuatro palabras: Oración, Peregrinación, Presión y Presencia.
La oración sirve de marco a la reunión anual, que incluye celebraciones eucarísticas diarias, a menudo en diferentes ritos católicos. Los obispos visitan Tierra Santa para rezar con y por la comunidad cristiana. A su regreso, animan a sus comunidades locales a rezar por sus hermanos y hermanas cristianos.
La peregrinación es uno de los aspectos más atractivos de la reunión anual. Los obispos visitan algunos de los Santos Lugares y a menudo escucharán peticiones para fomentar a peregrinar desde sus países de origen. Las conferencias episcopales han realizado un esfuerzo concertado para promover las peregrinaciones como medio esencial de apoyo a la comunidad cristiana en Tierra Santa.
La presión o persuasión se refiere a las acciones que se emprenden después de la reunión anual, cuando los obispos hablan a altos niveles con sus gobiernos, parlamentarios y embajadores israelíes y palestinos sobre una amplia gama de cuestiones que afectan a la vida de los cristianos de Tierra Santa. En línea con el enfoque de la Santa Sede en otros lugares, los obispos no buscan privilegios especiales para los cristianos, sino que abogan por la dignidad y la justicia para ellos y para otros en conflictos similares.
La presencia es crucial; los obispos regresan a Tierra Santa cada año para recordar a la comunidad cristiana que sus hermanos y hermanas de todo el mundo no los han olvidado.
Aunque los obispos de la Coordinadora no visitan Tierra Santa por motivos políticos, sus visitas se enfrentan a menudo a complejos desafíos políticos. Por lo tanto, es esencial elaborar una declaración final al término de la reunión que aborde estas cuestiones sin perder de vista la motivación pastoral de su presencia. Las reflexiones diarias del obispo darán forma a esta declaración final.
Ni la Santa Sede ni sus miembros perciben la Coordinación como una organización de recaudación de fondos o basada en proyectos, aunque se han desarrollado algunos proyectos y se ha observado un aumento de las peregrinaciones como resultado de la reunión anual.
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