El viernes 29 de noviembre de 2024, víspera de la festividad de San Carlos de Foucauld, Monseñor Rafiq Nahra, Vicario Patriarcal en Galilea, presidió una Misa especial en la Iglesia de San Carlos de Foucauld en Nazaret. A la Misa asistieron los Hermanitos de Jesús Cáritas, las Hermanitas de Jesús y los fieles locales. Ambas comunidades religiosas, inspiradas en la vida de San Carlos, viven entre los pobres, trabajando junto a ellos, compartiendo sus luchas cotidianas.
San Carlos de Foucauld, antiguo militar y explorador francés, experimentó una profunda conversión espiritual en 1886, durante su estancia en Marruecos. Abrazando una vida de pobreza, humildad y servicio, se dedicó a vivir en solidaridad con los pobres, difundiendo el mensaje de Cristo a través de su ejemplo de fe y fraternidad. Su vida se convirtió en un modelo para los Hermanitos y Hermanitas de Jesús, cuya misión no es predicar, sino encarnar discretamente el mensaje cristiano a través de su presencia y su sencilla forma de vida.
En su homilía, Monseñor Nahra reflexionó sobre la lectura del Evangelio de Juan 15,16, destacó el profundo amor y humildad que ejemplifico San Carlos de Foucauld, amor que refleja el Evangelio y desafía a los creyentes a vivir de forma diferente a los valores del mundo. Monseñor Nahra compartió cómo el camino de conversión de San Carlos, guiado por el P. Huvelin, le llevó a peregrinar a Tierra Santa, donde se sintió llamado a emular la vida de Jesús en Nazaret, viviendo en oración, soledad y humildad.
Monseñor Nahra también hizo enfatizó en que Dios nos ha elegido a cada uno de nosotros con un propósito, y que la verdadera amistad con Jesús es un tesoro que nos ayuda a permanecer en Él y dar frutos duraderos. La devoción de San Carlos estaba arraigada en su amor por la oración y la Eucaristía. Su servicio fluia de un profundo deseo de compartir el amor de Dios con los rechazados por la sociedad, ofreciéndoles un poderoso testimonio del Evangelio a través de su vida sencilla y humilde.
Al concluir la Misa, Monseñor Nahra rezó por el pueblo de Nazaret, reconociendo las continuas luchas a las que se enfrentan, y pidió la intercesión de San Carlos de Foucauld para que ayude a todos los cristianos a seguir los pasos de Jesús y a ser testigos de la bondad de Dios ante quienes les rodean.