El martes 28 de mayo de 2024, Mons. William Shomali, Vicario General Patriarcal, acompañado por Mons. Bolous-Marcuzzo, Obispo Emérito, y una delegación del Patriarcado Latino visitaron el Monasterio Latino en Jenin y comprobaron el estado del edificio de la Iglesia, tras la incursión del ejército israelí en la madrugada del domingo pasado.
Según narró el P. Labib Daibes, párroco de Jenin, la puerta exterior fue forzada, se utilizó para subir a la Iglesia, donde se produjeron actos vandálicos de los símbolos de la Iglesia, además de causar algunos daños en la pared, dejando algunos casquillos de bala vacíos. El P. Daibes señaló que los repetidos ataques contra Jenin han provocado múltiples pérdidas de vidas entre sus residentes, destruyen la infraestructura de la ciudad y obstaculizan el proceso educativo, especialmente a medida que se acerca el final del año académico.
A su vez, Mons. William subrayó la necesidad urgente de poner fin a la guerra y al conflicto existente de acuerdo con el derecho internacional. Considera que el asalto al edificio de la Iglesia es un sacrilegio a una de las casas de Dios y una violación de su santidad. Añadió que la Gobernación de Jenin sueña con una paz justa y amplia y busca con todas sus capacidades que su pueblo tenga una vida segura y tranquilizadora, en la que los niños crezcan sin miedo y todos trabajen para construir y desarrollar la sociedad.
La delegación también visitó la Gobernación y se reunió con el Gobernador de Jenin, Sr. Kamal Abu Al-Rub, quien apreció el papel de la Iglesia y su trabajo en el desarrollo social y elogió la visita de Su Beatitud el Cardenal Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, a Gaza, describiéndola como un paso valiente, con la esperanza de que esta visita conduzca al fin de la guerra contra Gaza y al fin del conflicto en curso. También denunció los continuos ataques contra la Gobernación y los lugares de culto. Agregó que las recientes redadas y ataques a los que ha sido sometida la Gobernación están destruyendo las esperanzas de paz. Señaló que el cierre continuo de los puestos de control existentes, especialmente el cruce de Jalama, está afectando la economía de la Gobernación.