Del 27 de noviembre al 2 de diciembre de 2024, el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, visitó el Reino Unido para conmemorar el 70 aniversario de la Lugartenencia de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro en Inglaterra y Gales.
La visita comenzó el 28 de noviembre con una recepción parlamentaria especial en el Palacio de Westminster, organizada por la Conferencia Episcopal Católica. Allí, el Cardenal Pizzaballa se reunió con el Cardenal Vincent Nichols, Arzobispo de Westminster, el mas reverendo Justin Welby, Arzobispo de Canterbury, miembros del Parlamento, funcionarios públicos y representantes de organizaciones benéficas que trabajan en Tierra Santa.
Al reflexionar sobre las luchas actuales en la región, subrayó la importancia de la fe y la esperanza. «La esperanza es hija de la fe», dijo, instando a actuar ante la adversidad. Reconoció la devastación causada por la guerra, pero se mostró optimista respecto al cambio impulsado desde la base: «El status quo en nuestras tierras ha terminado. No podemos volver a la situación anterior».
Ese mismo día, el Cardenal visitó el Gran Priorato de la Orden de Malta en Gran Bretaña, donde se reunió con sus miembros y rezó las vísperas.
El 29 de noviembre, el Cardenal Pizzaballa se reunió con los Obispos Católicos de Inglaterra y Gales y participó en la Conferencia de Coordinación de Tierra Santa, una iniciativa de larga duración que apoya a la Iglesia local en Tierra Santa. Por la tarde, asistió a la Vigilia de Investidura previa a las celebraciones del aniversario.
Al día siguiente, 30 de noviembre, el Cardenal presidió la solemne ceremonia de investidura de los nuevos Caballeros y Damas en la Catedral de San Jorge, en Southwark, junto con el Gran Prior de la Orden. En su homilía, habló de que el futuro de Tierra Santa está en manos de los «mansos», aquellos que sirven a los demás a pesar de la persecución, y de la importancia de crear lazos de amor entre las comunidades.
«Estoy convencido de que el futuro de Tierra Santa no lo decidirán los grandes poderes políticos y socioeconómicos, sino estos pequeños: los mansos. Día tras día, a pesar de todo, construirán relaciones de amor en sus familias, en sus comunidades, en los lugares de culto, creyendo que no están allí para mostrar su poder, sino simplemente porque Dios los puso allí para construir el Reino de Dios con los demás». - Cardenal Pizzaballa |
La visita del Cardenal concluyó el 1 de diciembre, Primer Domingo de Adviento, con una Misa en la Catedral de Westminster en Londres y en la Catedral de Santa María en Edimburgo, donde concelebró con el Reverendísimo Leo Cushley, Arzobispo y Metropolitano de St. Andrews y Edimburgo. Reflexionando sobre el Evangelio, exhortó a los cristianos a vivir con esperanza y vigilancia, subrayando la importancia de la oración para afrontar los desafíos. También reiteró que sólo Jesús puede traer una paz duradera a Tierra Santa, y pidió a todos que rezaran por unos corazones alineados con el amor y la compasión de Dios.
Fotografías ©Mazur/cbcew.org.uk.