El domingo 22 de junio de 2025, la Parroquia Latina de Birzeit celebró con alegría un acontecimiento histórico: su Jubileo de Oro, que conmemora los 50 años de su fundación en 1975. La celebración también fue una oportunidad para honrar el Jubileo de Oro sacerdotal del P. Louis Hazboun, el párroco, junto con varias parejas que conmemoraban sus 25 y 50 años de matrimonio.
El día comenzó en el patio de la parroquia con una cálida y festiva bienvenida a Su Beatitud el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, acompañado por obispos y sacerdotes. El ambiente alegre se vio realzado por las vibrantes actuaciones de los scouts y una procesión tradicional de mujeres locales vestidas con auténticos atuendos palestinos, que expresaron con belleza la profunda fe y el patrimonio de la comunidad local.
Entre la asamblea había varios dignatarios civiles y religiosos, representantes de instituciones oficiales y comunitarias, y feligreses de pueblos y aldeas circundantes, reforzando aún más el espíritu eclesial y nacional de la celebración.
Entre los asistentes se encontraban diversas personalidades civiles y religiosas, representantes de instituciones oficiales y comunitarias, y feligreses de pueblos y aldeas de los alrededores, reforzando aún más el espíritu eclesial y nacional de la celebración.
La Eucaristía: es un estilo, una elección diaria
En su homilía, el Patriarca felicitó a todos los que celebraban sus jubileos, destacando que "estos no son meras ocasiones festivas, sino signos vivos en la vida de la Iglesia y su pueblo". Señaló el profundo significado de celebrar el jubileo durante la Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, diciendo: "La Iglesia no es solo una serie de actividades pastorales, sino una comunidad llena de fe, reunida en torno al misterio de la Eucaristía, donde nos unimos en la muerte y resurrección de Cristo". También enfatizó que la Eucaristía no está desconectada de la vida diaria, sino que es un manantial de esperanza renovada, incluso en medio de la oscuridad y la desesperación.
Al reflexionar sobre la fundación de la Iglesia, Reflexionando sobre los cimientos de la iglesia, destacó el esfuerzo conjunto entre los residentes cristianos y musulmanes de Birzeit, recordando a la parroquia su misión de servir a todos los habitantes del pueblo con amor y apertura.
Una historia de Perseverancia
Su Beatitud recordó la vida y el legado del P. Anton Bozo, sacerdote fundador, quien persistió en la construcción de la iglesia a pesar de numerosos desafíos. "Sin esa determinación fiel, esta parroquia no habría llegado a existir", dijo, alentando especialmente a los jóvenes a "soñar y perseguir un futuro mejor, a pesar de las dificultades, señalando: "La esperanza en nuestra tierra puede parecer humanamente imposible, pero a través del Cuerpo y la Sangre de Cristo, se puede encender una nueva perspectiva de vida en nuestros corazones".
Un Testimonio de Vida y Bendición
Después de la Sagrada Comunión, el P. Louis compartió un conmovedor testimonio personal, relatando su trayectoria vocacional desde la infancia, cuando consagró su vida a la Virgen María, y cómo continuó siguiendo la inspiración del Espíritu Santo. Concluyó invitando a toda la comunidad a unirse en una oración sincera a Nuestra Señora.
El Cardenal Pizzaballa entrego al P. Louis un obsequio conmemorativo en honor a su jubileo sacerdotal y distribuyó certificados especiales de bendición matrimonial a las parejas que celebraban sus 25º y 50º aniversarios.