COMUNICADO – Al comienzo del Ramadán, el Patriarcado Latino de Jerusalén con el clero y fieles, envían sus saludos y los mejores deseos a los musulmanes, durante este mes de ayuno y oración.
En un Oriente Medio acosado por la violencia, pedimos a Dios para ayudar a cada persona, a respetarse mutuamente, a orar y ser valientes, que el odio y la injusticia no tengan fuerza de ley en nuestra región, cuna de civilizaciones.
Nuestros pensamientos están con Siria, un país devastado por muchos años de conflicto, con la guerra de Irak, con Egipto tratando de recuperarse de una difícil transición política, con Jordania y Líbano, desestabilizados por la afluencia diaria de los refugiados, y con Tierra Santa, donde la violencia constante sigue suscitando temores de un empeoramiento del conflicto. Apoyamos todas las iniciativas políticas, humanitarias y religiosas para silenciar las armas de guerra y traer la paz a Oriente Medio.
Nuestros mejores deseos de paz