El sábado 7 de junio de 2025, Su Beatitud el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, presidió una Misa solemne para celebrar el Jubileo de las Familias, organizado por el Patriarcado Latino de Jerusalén como parte de las iniciativas espirituales y pastorales en curso para el Año Jubilar 2025 en Tierra Santa.
La celebración, que tuvo lugar en el Santuario de Nuestra Señora Reina de Palestina en Deir Rafat, reunió a obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, y numerosas familias y fieles de diversas parroquias de la Diócesis. Se reunieron en unidad para orar por las familias que afrontan dificultades, dar gracias por el don de la familia y renovar su compromiso de vivir según los valores del Evangelio.
La Familia en el Corazón de la Iglesia y la Sociedad
En su homilía, el Cardenal Pizzaballa destacó el papel central de la familia tanto en la Iglesia como en la sociedad, describiéndola como "la Iglesia doméstica, el lugar donde se siembra por primera vez la fe y se forman los valores que dan forma al futuro de la sociedad".
Abordó las preocupaciones de los jóvenes de hoy, afirmando: "Los jóvenes de hoy están profundamente influenciados por la representación de la vida familiar en los medios de comunicación. Es por eso que debemos dar testimonio del verdadero significado y la belleza de una familia unida en Cristo, incluso en medio de los desafíos de nuestro tiempo".
Continuó: "La generación de hoy teme la palabra 'para siempre', que una familia está destinada a durar para siempre. Temen el compromiso. Pero estamos llamados a preguntarnos: ¿por qué? Es porque Jesús ya no está en el centro de nuestras vidas, nuestras decisiones y las pruebas que podamos afrontar".
Una Celebración Alegre y Una Peregrinación de Fe
Después de la celebración eucarística, los participantes, en procesión y llenos de alegría, desfilaron alrededor del Santuario llevando un icono de la Sagrada Familia, acompañados de himnos y oraciones que expresaban la alegría de la fe y la unidad de las familias cristianas.
La procesión concluyó con la Oración del Jubileo y la bendición final del Cardenal, quien invocó la gracia de Dios sobre todos los presentes, pidiendo que "cada familia en esta Tierra Santa sea un signo vivo de esperanza, reconciliación y paz".
Testimonios Sinceros
Muchos participantes expresaron su profunda alegría y emoción, señalando que este evento era más que una simple celebración, era una verdadera renovación del espíritu familiar.
Un padre compartió sobre las dificultades diarias de criar a los hijos en medio de las presiones económicas y sociales, y comentó que las palabras del Cardenal le dieron "un renovado sentido de esperanza y determinación para seguir adelante".
Una madre añadió: "Siento que la Iglesia nos ve, escucha nuestras preocupaciones y camina con nosotros. Esta celebración me recordó que no estoy sola en este camino".
Un joven expresó su alegría al ver a las familias rezando y participando juntas en la Misa: "Crecimos en la fe, pero hoy necesitamos verla viva en los rostros de quienes nos precedieron. Dándonos esperanza para continuar a pesar de las dificultades".
En el Corazón del Año Jubilar
Celebrado bajo el tema "Peregrinos de la Esperanza", el Jubileo de las Familias buscó fortalecer la misión de la familia dentro de la vida de la Iglesia y afirmar que, a pesar de todos los desafíos, la familia cristiana sigue siendo un lugar donde se manifiesta el corazón de Jesús, a través de la escucha, la entrega, el perdón y el crecimiento espiritual.