ABU DHABI - La reunión plenaria de la Conferencia de Obispos Latinos de las Regiones Árabes (CELRA) se celebró en Abu Dhabi, en el centro parroquial de Musaffah, del 18 al 22 de octubre de 2021. Para los obispos, la mayoría de los cuales viven solos y lejos unos de otros, fue un fuerte momento de hermandad y de colaboración sencilla y alegre. Rezaron juntos y celebraron la Eucaristía con los fieles de la parroquia Saint Paul y la catedral Saint Joseph. Compartieron sus alegrías y esperanzas, sus problemas y preocupaciones más o menos acentuados, país por país.
Los Obispos de la CELRA agradecieron a Su Exc. Monseñor Paul Hinder la invitación que enviada y por hacer posible la reunión a pesar de las restricciones sanitarias impuestas por el gobierno de los Emiratos Árabes Unidos debido a la pandemia de Covid-19. Faltaron palabras para agradecer al Padre Darick, secretario del Vicario Apostólico, a la comunidad capuchina de Musaffah, en particular al Padre Custodio para los países del Golfo y al párroco local, por esta magnífica acogida, preparada con gran detalle.
Los obispos han dedicado tiempo e importancia a los siguientes temas:
1. El nuevo Misal árabe romano. La nueva edición ha sido actualizada en contenido, en estilo lingüístico y gráfico, en la presentación y la inserción de iconos escritos expresamente para esta publicación. Los obispos aprobaron por unanimidad el trabajo realizado ordenando que el nuevo Misal Romano sea impreso y utilizado a partir del primer domingo de Adviento de 2022.
Dar las gracias a la Comisión Episcopal para la Liturgia, al Obispo William Shomali primero y más recientemente al P. Aziz Halawah, así como a sus colaboradores, por el trabajo realizado con pasión y competencia, en fidelidad al latín original.
2. Sínodo de los obispos: comunión, compartir, misión. Después de reflexionar y comprender el motivo de la nueva forma de celebrar el Sínodo de los Obispos, los Ordinarios diocesanos están convencidos de que está a punto de comenzar un proceso, cuya intención es crear un nuevo estilo de “hacer Iglesia”. Aprender a escuchar a los demás, expresar sus ideas, identificar juntos lo positivo para animar y lo negativo para corregir, dejarnos llevar por el Espíritu a elegir los medios adecuados para preservar la unidad de fe y comunión en la caridad.
Cada obispo ha abierto o está a punto de abrir la fase diocesana del Sínodo de los Obispos con una celebración adecuada, con una carta pastoral, con un Secretariado diocesano encargado de supervisar el trabajo de animación y publicación de las herramientas de acompañamiento. El camino es exigente y requiere creatividad.
Los resultados de cada circunscripción eclesiástica serán enviados a la Secretaría de la Conferencia Episcopal para preparar la síntesis específica de la CELRA.
3. Impacto de la pandemia Covid-19. La emergencia sanitaria es similar en todos los países, con restricciones más o menos severas impuestas por los ministerios de salud locales. Tomó a todos por sorpresa, fieles y pastores. Los párrocos reaccionan de manera diferente: hay quienes se entregan sobre sí mismos, quienes quieren prestar el servicio litúrgico a pesar de todo, quienes usan su creatividad para ayudar a las personas que padecen enfermedades o aislamiento forzoso de sentir la proximidad a la Iglesia. Se agradeció mucho la solidaridad dentro de las diócesis y entre las diferentes iglesias e instituciones.
Los obispos se preguntaron cómo convencer a los fieles de la importancia de celebrar juntos la Eucaristía y de reunirse en comunidad para ser verdaderamente “Iglesia”, cómo despertar la nostalgia por los encuentros pastorales, cómo acompañar espiritualmente a las personas en busca del sentido de la pandemia. Ciertamente hay que fomentar la oración en familia y en comunidad, desarrollar los valores de la amistad y la solidaridad, tomar en serio la necesidad de preservar la propia salud y la de los demás. Hemos redescubierto nuestra vulnerabilidad individual y comunitaria y, por tanto, la extrema importancia de la unidad y la cohesión ante la triste realidad.
4. Pacto Mundial por la Educación. Sin las escuelas católicas, brazo operativo en el campo de la educación, la Iglesia perdería el contacto con el campo, es decir, con las familias cristianas y musulmanas. En algunas zonas no es posible impartir catequesis ni siquiera en las escuelas cristianas, y donde está permitido, a veces deja algo que desear debido a la falta de preparación de los profesores o la escasez de los textos utilizados. En cualquier caso, las escuelas deben convertirse en lugares de formación y transmisión de los valores que deben impregnar la vida cotidiana de todo ciudadano: prestar más atención a la persona, no considerar al otro como un enemigo, poner en práctica la encíclica 'Fratelli Tutti ', para ayudar a los más débiles y respetar la Creación, como lo exige con insistencia' Laudato Sì '.
5. Tras el mutuo proprio "Antiquum Ministerium" del Papa Francisco, instaurando el ministerio laico de Catequista, ahora es necesario disponer de más tiempo para valorar y profundizar, en el contexto no uniforme y complejo de la CELRA, la novedad de la institución de esta figura.
Los obispos no olvidaron el aspecto cultural de este encuentro, visitando la Gran Mezquita Sheikh Zayed en Abu Dhabi y la Expo 2020 en Dubai tomándose el tiempo para ir al pabellón de la Santa Sede.
Para concluir, Mons. Giacinto-Boulos Marcuzzo, Obispo Auxiliar Emérito del Patriarcado Latino, miembro activo de la CELRA desde hace 28 años, agradeció calurosamente a los Hermanos Obispos por su comunión apostólica y su fraternidad, por su aliento y apoyo mutuo.
La próxima reunión plenaria de CELRA está programada para tener lugar en Roma del 14 al 16 de febrero de 2022.