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Las Hermanas de la Orden de Santa Brígida

The Bridgettine Sisters

TIERRA SANTA - Visten de azul, negro, marrón o blanco... Trabajan en oficinas, escuelas, instituciones, iglesias... Llevan cruces en el cuello, un anillo alrededor del dedo, velos en la cabeza... Son las piedras vivas de la Madre Iglesia, las almas que trabajan discretamente para que la Iglesia brille. Lpj.org ha salido al encuentro de diez pequeñas congregaciones femeninas en Tierra Santa invitándoles hoy a conocer a las Brigitinas.

Dentro de la capilla del Monasterio las Brigitinas de Jerusalén, situado cerca del Monte de los Olivos.

La Orden del Santísimo Salvador (u Orden de Santa Brígida) fue fundada en Suecia en 1344 por una santa sueca llamada Birgitta (Santa Brígida). Nacida en el siglo XIV en el seno de una noble familia cristiana, tuvo tempranas experiencias místicas, como visiones de Cristo y de la Virgen María, que la animaron en el camino de la vida religiosa, mostrando una especial devoción por los sufrimientos padecidos por Jesús durante su Pasión. En la actualidad, la orden cuenta con unas 787 miembros repartidas por todo el mundo, incluido un único monasterio de monjas brigitinas fundado en 1976 y situado en Amity, Oregón, en el Monasterio de Nuestra Señora de la Consolación.

La devoción a los sufrimientos de Cristo juega un papel importante en la espiritualidad de las Brigitinas, como lo muestra su lema: "Amor Meus Crucifixus Est" ("Mi amor está crucificado").

Una fundadora, dos corazones

Antes de la Orden de las Brigitinas, existía Santa Brígida. Casada a los catorce años, a pesar de su deseo de dedicar su vida a Dios, dio a su marido, un caballero y consejero sueco, ocho hijos, de los que sobrevivieron seis, uno de los cuales, una hija, se conoció como Santa Catalina de Suecia. Desinteresada, dedicada a la oración y a la caridad, Santa Brígida pasaba su tiempo cuidando a los pobres y leyendo la Biblia con el personal de la casa.

Tras la muerte de su marido en 1344, se hizo miembro de la Tercera Orden de San Francisco, eligiendo dedicar su vida a los pobres y enfermos. Poco después, tuvo una visión de Cristo pidiéndole que fundara una orden religiosa llamada "Orden del Santísimo Salvador", y que la dedicara a su madre, la Virgen María. Así nacieron las Brigitinas.

Santa Brígida murió en 1373 en Roma, tras una peregrinación a Tierra Santa, durante la cual visitó Jerusalén y Belén. Fue enterrada en el monasterio de las Brigitinas de Vedstena por su hija Santa Catalina, y canonizada por el Papa Bonifacio IX en 1391.

Sin embargo, como resultado de la reforma de Lutero en 1517 y de otros trastornos políticos de la época, casi todos los monasterios brigitanos desaparecieron. A principios del siglo XX, sólo quedan cuatro, con sólo Hermanas.

Fue una antigua protestante, nacida en 1870 y convertida al catolicismo en 1902, quien dio un nuevo impulso a la orden; María Isabel Hesselblad, canonizada por el Papa Francisco en 2016. A pesar de su frágil salud, decidió revivir la obra de Santa Brígida, poniendo en el centro de su carisma la oración por la unidad de la Iglesia, entonces dividida por las reformas. Fiel a la primera fundadora, Santa María Isabel también dotó a la orden de un espíritu de humildad y sencillez, encarnado en la hospitalidad que caracterizó a Santa Brígida y que caracteriza hoy a todas las brigitanas, junto a otros valores de la vida religiosa, como la escucha, la contemplación y la adoración eucarística, la interiorización de la Palabra de Dios, la celebración solemne de la Liturgia de las Horas y las actividades apostólicas.

La Hermana María Guadalupe de Ávila Ramos, superiora del monasterio de Jerusalén, en una de las habitaciones de su hospedería, símbolo de la hospitalidad preconizada por santa Brígida y santa María Isabel.

"Nuestras tareas diarias incluyen la oración, el estudio, el trabajo, la hospitalidad... Intentamos adaptarnos a las diferentes necesidades y situaciones", explica la Hermana María Guadalupe, que entró en la Orden en 1982 en Ciudad de México. "Intentamos adaptarnos a las diferentes necesidades y situaciones", explica la Hermana María Guadalupe, que entró en la Orden en 1982 en Ciudad de México. "Al vivir intensamente esta obra y los valores que representa, mis aspiraciones se ven colmadas.

Cuando se le pregunta por su tierra natal, la respuesta de Sor María es inmediata. "Si pude salir de mi país, fue sólo gracias a mi Señor Jesucristo. Con Él se puede hacer cualquier cosa, incluso dejar la patria y la familia para formar la propia, porque Él lo llena todo y más".

La Regla de Santa Brígida

Cuando fundó su orden, Santa Brígida escribió una regla muy precisa que describía cómo debían vivir las brigitinas. "El número de hermanas de coro no excederá de sesenta, con cuatro hermanas laicas; los sacerdotes serán trece, según el número de los trece apóstoles, incluido Pablo; habrá también cuatro diáconos, que podrán ser también sacerdotes si lo desean, y que serán la figura de los cuatro principales doctores: Ambrosio, Agustín, Gregorio y Jerónimo. También habrá ocho hermanos laicos que, con su trabajo, proporcionarán a los clérigos lo que necesitan. Contando sesenta hermanas, trece sacerdotes, cuatro diáconos y ocho hermanos, el número de personas será el mismo que el de los trece Apóstoles y los setenta y dos discípulos".

La regla de Santa Brígida también estipulaba que los monjes debían tener veinticinco años para emitir sus votos definitivos, y las monjas dieciocho, ya que a la orden original podían unirse tanto hombres como mujeres, aunque las monjas eran de clausura mientras que los monjes podían predicar y ser misioneros. Todos los brigitanos debían también observar el consejo de santa pobreza y poseer sólo libros; todo lo que no fuera estrictamente necesario debía entregarse a los pobres.

Aunque fue Santa Brígida quien fundó la orden, hoy tanto ella como Santa María Isabel son consideradas los corazones de la congregación.

Una orden, cuatro ramas

A lo largo de los siglos, la Orden del Santísimo Salvador se ha dividido en varias ramas diferentes. Una rama, que continúa siguiendo estrictamente la Regla de Santa Brígida, está formada por dos monasterios en Suecia y los Países Bajos. Otro, fundado por una monja española, sigue una versión modificada de la Regla y cuenta actualmente con cuatro monasterios, situados en España, Venezuela y México. La tercera rama, probablemente la más conocida, se basa en las enseñanzas de Santa Brígida y Santa María Isabel, y actualmente cuenta con más de cincuenta monasterios en todo el mundo.

En Tierra Santa, las brigitinas viven según los carismas de santa Brígida y santa María Isabel

"Antes de Tierra Santa, fui responsable de una comunidad en Finlandia, luego en Noruega, y después en Cuba, donde fundamos una comunidad en La Habana y en Pinar del Río", explica la Hermana María Guadalupe. "En todas partes, las brigitinas hemos tratado de dar lo mejor de nosotras mismos, en humildad y servicio a los demás, y en total entrega a la voluntad de Dios. Si estoy aquí hoy, no es por mis propios méritos, sino por los méritos de Jesucristo.

Las brigitinas en Belén y Jerusalén

En Tierra Santa, hay dos casas de acogida dirigidas por Hermanas brigitinas; una en Jerusalén y otra en Belén. En Belén, la madre superiora de la casa, la Hermana Serena, dirige el lugar desde hace cinco años. "Esta casa nos la cedió una asociación irlandesa, y nos establecimos aquí en 2002. Todos los días damos la bienvenida a los visitantes, pero también rezamos por la paz y la unidad en todo el mundo, y especialmente en Oriente Medio".

En Jerusalén, la propiedad que dirigen las hermanas, situada al pie del Monte de los Olivos, incluye no sólo una casa de huéspedes, sino también un monasterio, un centro de conferencias y una sala de reuniones. La madre superiora, la Hermana María Guadalupe, emitió sus votos perpetuos en 1988, tras formarse en Suiza, Suecia y Finlandia. "Me enamoré realmente de las brigitinas, de su carisma, de su apostolado, de su forma concreta de vivir y experimentar la misericordia del Señor. Así que los seguí - y a Cristo - sin pensarlo dos veces".

A pesar de las dificultades relacionadas con el contexto político del país, la Hermana María Guadalupe muestra confianza y esperanza en el futuro. "Rezo para que, día tras día, vivamos con entusiasmo y alegría, a pesar de nuestros diferentes orígenes y nacionalidades, con un solo objetivo: dejar que Dios actúe en nosotros. Rezo para que vivamos la Palabra de Dios con pasión, con todo nuestro corazón, para que podamos dar testimonio de ella a los demás. Y rezo para que hagamos todo lo que esté en nuestras manos para actuar por el bien de nuestra Iglesia universal, de nuestra sociedad y de esta Tierra Santa que acojo y abrazo con el amor de Dios."

Todos los días, las brigitinas oran por la unidad de la Iglesia, pero también por la paz en el mundo.

Breve resumen

  • Nombre: Orden del Santísimo Salvador (Brigitinas)
  • Fundadora: † Santa Brígida
  • Acrónimo: OSsS
  • Carisma: "Restaurar la unidad de la iglesia, es decir, ver la restauración de la unidad de todos los cristianos de acuerdo con los principios ecuménicos de la propia reacción del Concilio Vaticano II a la oración de Jesús."
  • Espiritualidad: "Amar profundamente a Cristo, especialmente en el recuerdo de sus sufrimientos" - "Mantener un diálogo ecuménico" - "Ser devotos de la Santísima Virgen María" - "Seguir una vida monástica sencilla" - "Vivir plenamente el culto litúrgico" - "Ofrecer hospitalidad a todos".
  • País de origen: Suecia
  • Ubicación actual: Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca, Estonia, Polonia, Alemania, Países Bajos, Inglaterra, Suiza, Italia, India, Filipinas, Indonesia, Estados Unidos, Cuba, México y Tierra Santa.
  • Hábito: gris con un velo negro y una corona con cinco puntas rojas, que representan las cinco llagas de Cristo y recuerdan la corona de espinas que llevó durante su Pasión. Esta corona se llama "Corona de las cinco heridas sagradas".
  • Anécdota: fundada en México en 2012, una orden anglicana de brigitinas, llamada Fraternidad del Santísimo Salvador, fue aprobada en 2013 en la ciudad de San Luis Potosí.  
  • Página web (sólo para los monasterios de Jerusalén y Belén): https://bridgettinesistersjerusalem.wordpress.com/ y https://maryshousebethlehem.wordpress.com/